Una vez trabajaba con una persona que era pastor de un templo; no recuerdo cual fuese y creo que jamàs me interesò. Este señor era bastante cerrado e ignorante; Champa, en comparación, es un premio Nobel.
Él, en su momento, estaba convencido que los dibujos animados de los “pitufos”, esos hombrecitos azules que vivìan en hongos, salìan de la pantalla del TV y atacaban a los niños. Cuando me lo dijo la primera vez me reì porque pensé que era un chiste; viendo su expresión seria me di cuenta que no lo era. Le pregunté si los atacaban mentalmente y él sostenía que era físicamente y los obligaban a portarse mal. Esto es real; no estoy inventándolo.
Le agradecì por su información y prometì que a mis hijos no les permitiría ver esos dibijitos. Esto siguió por casi un año hasta que parece que se olvidò del tema y empezó con otra cosa. Este señor daba sus sermones a los fieles de su templo y les explicaba estas cosas para salvarlos de un desastre familiar. Era como un "divulgador cientìfico" con la autoridad de ser pastor.
Él estaba convencido de ello. Ahora me encuentro con que hay gente convencida que los Simpson son un complot contra la iglesia cristiana y fomentadores del ateísmo. Gente temerosa de las conspiraciones en su contra y en contra de todo lo que para ellos signifique “bien” y “moral”. Tomo acto de esto, aunque pensé seriamente que en el siglo XXI no verìa de estas cosas, como pensé también que ya nadie quemarìa brujas. Todo esto sucede gracias a la divina providencia.
Imaginemos solamente que esta gente tenga familia y enseñe tales cosas a sus hijos desde niños. Requiere varias generaciones para ir limpiando esas mentalidades dañadas y lograr en ellos un comportamiento racional.
En fin, por ahora recomendaré a mis hijos que dejen de ver los Simpson porque podrían convertirlos en ateos militantes del marxismo internacional que trata de infiltrarse en la casa y la mente de los inocentes ciudadanos que, con ingenuidad, les lavan la cabeza en cada capìtulo de ese endemoniado dibujito. Yo seguiré viéndolos porque ya soy ateo militante marxista y no corro el riesgo de que me suceda nada de malo.
El miedo al ateísmo altera la mente de los creyentes en modo increíble. No me puedo imaginar que todos los creyentes piensen de la misma manera pero parece que es asì, dado que ninguno contradice lo expresado hasta ahora. Espero que alguno se sienta avergonzado aunque no lo escriba.
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