Erre que erre el Comando Lumbreras haciéndonos partícipes de sus inmensos "conozcocimientos".
Los señores Chorizo y Dorogoi, a la par y en tándem de la manita, nos acaban de regalar un Carl Sagan tremendamente religioso. Conocido en su parroquia por sus grandes obras de caridad y sus innumerables jaculatorias acompañadas de letanías sin fin. Fueron famosos sus cánticos gregorianos y su Te Deum difícilmente igualables.
No hay duda de que las mentes superiores de estos dos grandes de la historia, nos darán mayores horas aún de sorpresivas buenas nuevas.
Véase su lápida funeraria orlada de todo tipo de ornamento religioso que le pusiera en contacto con el más allá.
Como el mismo Sagan diría: "El primer pecado de la humanidad fue la fe; la primera virtud la duda."
Y estos dos lumbreras tienen fe para desplazar el Himalaya y colocarlo en Australia.
Si Margareth leyera estas cosas que dicen.....![]()