Cita Iniciado por Klauddia Ver Mensaje
De un caballo?
jajajaj, demuéstrame que dice que se cayó de un caballo y que se pegó en la cabeza; una muestra más de la tergiversación de las Escrituras. Tú sólo conoces de oidas y todo mal, por eso estás en contra, porque te han contado puras mentiras !!!!


Hasta el momento, sólo a ti.
Claro que me han contado puras mentiras! Eso lo llevo diciendo desde el principio y no parais de decir que la biblia es la verdad.
Menos mal que te has dado cuenta por fin!
Como va a tener esas consecuencias un golpe en una rodilla, por ejemplo?
Esas alucinaciones son consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza.
Cita Iniciado por Klauddia Ver Mensaje
Pues fíjate que no, estás otra vez y como de costumbre equivocada. Porque todas las Biblias dicen lo mismo, las diversas traducciones que hay dicen lo mismo una de la otra, lo que llega a variar son algunas palabras, sin salirse del contexto y sin cambiar el sentido.

Así que no inventes cosas y cíñete a lo que es.
Copio y pego:

Y así como entre los manuscritos latinos clásicos de la Biblia no se podía armonizar del todo ninguno con los demás, algo parecido ocurría con los griegos (en 1933 se conocían alrededor de 4.230 y en 1957 se conocían 4.680 manuscritos griegos del Nuevo Testamento), y no había dos que coincidieran exactamente en el texto. Y los códices no concuerdan ni en la mitad de las palabras. Y esto, aun cuando en la transmisión manual escrita se han ajustado los Evangelios entre sí, se calcula el número de esas variantes en 250.000. El texto de la Biblia, publicada hoy día en más de 1100 lenguas y dialectos, está irremisiblemente deformado y ya no es posible restablecerlo a su primitiva forma, ni siquiera más o menos.
A esto hay que añadir que, de forma oficial, se continúa modificando y falsificándolo.
Por ejemplo, Lutero en su traducción de los prisioneros de guerra de David escribió: “Y al pueblo de dentro lo sacó fuera, y los colocó bajo sierras, ganchos y puntas aceradas y los quemó en hornos de ladrillo” Este método del “divino David” recordaba tras la Segunda Guerra Mundial en exceso a los métodos de Hitler. Por eso la Biblia impresa en 1971 con el visto bueno del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania y de la Federación de las Sociedades Evangélicas de la Biblia en Alemania de 1956 y 1964 traduce este texto, “según la traducción alemana de Martín Lutero, en: “Y al pueblo de dentro lo sacó fuera y los colocó como esclavos en las sierras, en los picos y hachas de hierro y les hizo trabajar en hornos de ladrillo.”
Y Lutero traduce el correspondiente texto del primer libro de Crónicas 20, 3: “Y al pueblo de dentro lo sacó fuera, y los partió con sierras, ganchos y punzones de hierro”, y en la Biblia autorizada por el Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania, “según la traducción alemana de Martín Lutero”, se dice: “Y al pueblo de dentro lo sacó fuera e hizo que llevaran a cabo trabajos de servidumbre en sierras, hachas y picos de hierro”. Y Lutero habla de 50.000 y 70 hombres, a los que Dios mata porque han mirado al arca de la alianza, y la Biblia del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania habla de “70 hombres”