¿Y para qué querrían salvarse?. Me imagino que las personas sin fe no se van a preocupar nada de lo que les pase tras su muerte. Al hoyo o a la incineradora y se acabó. Son buenas y amorosas personas porque han mamado esas normas morales. Actúan así y, tras un tiempo, mueren como muere un árbol, una rana o una jirafa.
Se acabó.
Es que lo que está bien es ser Hijos de Dios con mayúscula, con plena conciencia y sabedor de la herencia que te toca. Ya lo de ser hijo de Dios con minúscula es como cualquier obra de la Creación. Todo es criatura de Dios, ¿no?. Pero en el prólogo de San Juan, que creo que lo puse en este mismo tema, varias páginas más para atrás, ya aclara que Dios les da el poder de ser sus hijos a quienes le aceptan. A quienes no le aceptan… pues allá ellos. ¿Qué hacen en este mundo?. Pues el que no busca a Dios… lo que hace en este mundo es lo mismo que una mosca volando. Dentro de 100 años no quedará nada de esa persona (y de la mosca). Parece un poco duro… pero, quién no acepta a Dios, ¿qué es lo que pide entonces?, ¿la salvación (vivir con Dios en la eternidad) en la que no cree?. Es un tema complejo, y personal. Cada persona debe plantearse en qué cree, y qué espera. Quizá se demuestre que hay pocos ateos, porque la gente cree en algo y tiene esperanza en algo tras esta vida (tampoco quiero generalizar).
Ya si te refieres a que hay muchos creyentes, pero no son cristianos… pues entonces (y según mi punto de vista cristiano, claro), yo creo que deben ser coherentes con lo que creen, y encontraran lo que esperan tras la muerte (tras pasar por el “purga”, jejeje, porque al cielo se entra limpito, y no de cualquier forma)
Foto del papiro de marras (recortado, y en su sitio). O sea, una birria de papiro… pero de peores papelajos han extraído datos los papirólogos.
Y me voy a cenar, que se me ha hecho tarde