Azulynegro, bastante de acuerdo con eso de mantener una mente abierta dadas las evidencias, o falta de ellas, en este momento.
Si uno considera a un creador, o a un dios como una mera posibilidad o hipótesis, entonces no hay necesidad de ponerle un nombre. Pero desde que alguien está convencido que un dios existe, entonces a partir de ese instante se le empieza a poner un nombre, además comienzan las apariciones y los milagros. Saludos,