El ateísmo es simplemente negar la existencia de dioses.

Fuera de eso, hay ateos de todos tipos, unos fugaces, otro dinámicos, otros pasivos.

Hay ateos malos y ateos buenos, hay ateos inteligentes y ateos menos inteligentes.

El punto es que a veces el ateo hace notar su voz porque las religiones continúan anexionando niños que son indefensos, metiéndoles por ojo, nariz y boca dioses que no puede demostrar existentes.

La sociedad entera (en su mayor parte) asume que existen dioses y se comportan de ese modo, pero nunca ha logrado demostrar que esos dioses son reales.

Mientras los niños del mundo reciben una enseñanza sobre algo para lo cual no hay ni la más sencilla evidencia.