Con todas estas conclusiones sin sentido compruebas que padeces de analfabetismo funcional, no se equivoca Dorogoi. Si no fuera porque en España ya debe ser medio día, diría que escribiste esto durante un episodio de sonambulismo (por no acusarte de otra cosa).
Las ofensas son malas desde que constituyen una violación al sistema moral en el que yo me he desarrollado. Para mí, y para los que se desarrollaron en el mismo sistema, las ofensas significan una transgresión y, como ya había dicho, la intencionalidad transgresora es la esencia de la maldad, y no la conducta en sí.
Voy a citar un mensaje que escribí ayer, porque es evidente que no lo entendiste. Léelo de nuevo, detenidamente, a ver si esta vez logras comprenderlo. Si persistes con tus arengas, pensaré que, además de ignorante, eres malintencionado.
Esto lo escribí en mi primer mensaje en este hilo:
Sí, son subjetivos, pero en función del dolo que conllevan, y del contexto de su acontecer. Al respecto, uno de tus bailarines dijo:
Los responsables del periódico que se muestra en el video actuaron con dolo, y eso fue lo que dio maldad a su conducta;
el saber que las ofensas violan el sistema moral, y aún así proferirlas.
No hay justificación para infringir un sistema moral, quien lo hace demuestra maldad. Pero hay que ser conscientes de que sistemas hay muchos, y de que lo que nosotros tenemos prohibido, en otros puede estar permitido.
Para esta mujer es normal mostrar sus senos en público, en su tribu es algo permitido:
http://4.bp.blogspot.com/-jSRDwNNs15...nna++Himba.JPG
Si a otra mujer se le ocurre hacer lo mismo, pero en New York, seguramente va a ser detenida por la policía,
y con justa razón. El hecho de que la primera mujer pueda hacerlo, según el sistema moral de su tribu, no faculta a la neoyorquina para hacerlo también, pues en su sistema, nuestro sistema, está prohibido, y valerse de otro para evadir las normas, siendo neoyorquina, es transgresor y, por ende,
malo.
Tú pretendes estafar a la clientela con la diatriba de que nosotros, Dorogoi y yo, estamos invitando al desorden público a través de transgresiones sociales disfrazadas de reformismo, pero dudo que hasta el más idiota compre tus filfas.
Más explícito, imposible.