Iniciado por
hinojosaaguayo
Creo recordar,que en cierta ocasión me fue presentada Tia Teresa.Era una señora elegante y aparentemente de exquisita educación.En la conversación que sostuve con ella,note el disimulo con que me observaba para catalogarme en la jerarquía de sus
recónditos intereses,que a juzgar por las amigas que le acompañaban,debian ser mitad libidinosos,mitad interesados.No debio calcular en alto mi valor,por que apenas me dirigio
la mirada durante la soirée que Corina Corona,quizas la mas intima de su grupo,celebraba
por un negocio que le había aportado una considerable cifra de millones de euros.Se rumoreaba,que un alto personaje de las esferas políticas y mundanas habia hecho crecer
la fortuna pecuniaria y tal vez amorosa,de estas amigas que según lenguas de doble filo, todo lo compartían.
Entre libaciones de licores a cual mas exótico,yantar de ricas viandas entre las que sobresalían el marisco o los productos porcinos (con denominación de Huelva o Jabugo respectivamente) transcurria la velada.La conversación,iba dirigida a un FORO que abarcaba toda clase de TEMATICA y donde TODOS exponían sus ideas sin que se alzase
una voz mas alta que otra,predominando asi la ARMONIA que debe reinar en tan SELECTO
y heterogéneo publico allí congregado.Por los graves momentos de crisis económica que
atravesaba el orbe,predominaba la Politica, aunque había quien comentaba sobre la elección del nuevo Pontifice o se distraía describiendo su próximo viaje a Siberia.Otros,
comentaban noticias de corazón o jugaban a acertijos y adivinanzas.
Un grupo de contertulios,discutia sobre la pasada guerra iraquí que acabo con el régimen
de Sadam Hussein.Se señalo la crueldad del dictador y la necesidad de abatirlo.La Tia Teresa ,apunto que la intervención americana con sus aliados,era menos filantrópica de lo que se afirmaba y primaban los intereses petrolíferos.Los "daños colaterales" eran crimen de lesa humanidad y no se contemplo la posibilidad de que debio ser oposición potenciada con recursos de toda clase, la llamada a solucionar el conflicto.Otro grupo,debatia sobre el tema de la vivienda.La Tia Teresa,omnipresente,defendia los
intereses de las agencias inmobiliarias y de los bancos (ella misma era presidenta de
varias empresas del ladrillo y accionista mayoritario de varios bancos) alegando la libertad de la oferta y la demanda.Exraño a aquel ambiente elitista,me permiti sugerir
que no era tal libertad la que había.Los gobiernos de turno,habian "mirado hacia otro lado" y habían consentido cuando no auspiciado la burbuja inmobiliaria.La banca,ponia clausulas leoninas contrarias a todo derecho y el que buscaba piso,tenia que entrar por el haro.Eran precisamente los causantes del desafuero que después vendría,los que enriquecidos huirían a otros países con el negocio immobiliario,o bien,tratarian de darle un uso productivo a alguno de los pisos que no vendieron.Recuerdo,la mirada de calculo
en Tia Teresa,cuando dije que bien podría ser ese uso el de un "nidito gay".!Claro esta!,puntualice,que tendrán dificil encontrar clientes,pues salvo políticos,asesores y allegados,nadie poseera un euro.
Transcurria asi la velada: Calma ,tranquila amenizada con los boleros de la famosa orquesta "Nietszcheana" sin ataque alguno de esquizofrenia,sonrisas bibys,algun que
que otro invitado zampándose un chorizo jabugueño,y las consabidas fotos de manga-neso,cuando una bruja que expandio un fuerte aroma a mandrágora,aparecio en el techo
iluminándonos con su resplandor a la par que se apagaban las luces de la lámpara.Con
voz estentórea y cabalísticos signos posiblemente de los usados en sus aquelarres,nos
anuncio que pronto, muy pronto,habian de venir nuevos tiempos foriles en los que todos
seriamos hermanos.
No hubo en este prodigioso suceso,cronista que refirese en "paginas de misceláneas" lo que aun no tengo por cierto.!Tan grande es el milagro de la paz y la concordia!.Realidad o sueño,me invade una extraña beatitud y felicidad al pensar en la posibilidad de que asi sea.Cuando narro los hechos milagrosos,lo hago tras levantarme de siesta producida por el sopor de un buen caldo de Rivera del Duero.