Ya sabemos que de todo se puede hacer negocios, incluso con la muerte. ¿Pero, podemos convertir un cadáver en un producto con alto coste añadido? Al parecer sí. En el rio Amarillo de china existen familias que son pescadores de cadáveres y por esto obtienen altos beneficios. Su trabajo consiste en recorrer el rio a diario y recoger los cadáveres de desaparecidos, para posteriormente vendérselos a sus familias. A simple vista no parece un gran negocio, pero es más refinado; al parecer lo importante es mantener el cadáver sumergido todo el tiempo boca abajo, para impedir su identificación. Las familias deseosas de saber si el cadáver es el de su ser querido, pagarán fuertes sumas de dinero para comprobar la identidad; y si no aparecen los familiares, es entregado de nuevo al rio. Los ingresos anuales pueden llegar hasta 15.000 dólares y antes de mostrar el rostro del cadáver se negocia el precio, se podría decir que es la parte siniestra de la oferta y la demanda. Saludos.