
Iniciado por
KIMO
Jesús dijo: “De la abundancia del corazón habla la boca” (Mat. 12:34).
¿Qué otros motivos pueden llevarnos a ser criticones?
Tal vez busquemos que se reconozcan nuestros méritos
o pretendamos estar por encima de los demás,
aunque para ello tengamos que rebajarlos.
O quizás estemos buscando una forma de justificar nuestra falta de esfuerzo.
Si lo que nos mueve es el orgullo,
la envidia o la inseguridad, las consecuencias serán desoladoras.