Según la ciencia, nuestro maravilloso planeta tiene fecha de caducidad, al margen del vaticinado Fin del mundo por los cristianos. Dentro de cinco mil millones de años, el Sol morirá, y la Tierra con él.
Pero tenemos unas espadas de Damocles, que en cualquier momento podían caer:
La caída de un gran meteorito. Hay muchos vagando por el espacio.
Una fuerte erupción solar dejaría a la tierra sin electricidad ¿Los humanos sin electricidad?
Los rayos gamma, un silencioso asesino que puede acabar con nosotros.
Una gigantesca erupción volcánica. Ya habida en otros tiempos.
Un agujero negro, paseante por el cosmos.
A cualquiera de estos eventos, los creyentes podían decir que se trataba del anunciado Fin del mundo. Siento desilusionarles; algunos no nos darían tiempo ni a estornudar.
¡Esta jodida ciencia!
La Verdad nos hará libres.