Amigo Yehoshua: no te horrorices por doctrinas así.
Horror, horror, el genuino horror, que te lo inspire la guerra, la pobreza extrema, la violencia, la ignorancia, el prejuicio. No las doctrinas mormonas.
Hay una doctrina profunda poco conocida entre los mormones: te lo cuento porque yo fui mormón hace muchos años.
Según tal doctrina, el Único y Verdadero Dios es también un ser Incognoscible, Eterno, y no el Elohim (conocido en el Nuevo Testamento como "El Padre") que no es sino un ser exaltado, pero de carne y hueso, hijo de una descendencia de seres extraterrestres considerados "dioses".
Es decir que, en el fondo, en el fondo, bien en el fondo, los mormones, como los demás creyentes, creen en un Único Dios al que no puede conocérsele sino mediante sus Manifestaciones Visibles. Una de tales manifestaciones es la de Elohim, el Padre.
Adán mismo, para los mormones, es un personaje con esa naturaleza divina. Brigham Young dijo alguna vez que "Adán es nuestro Padre y nuestro Dios y el único dios con el que tenemos qué ver". Lo dijo en el mismo sentido que se dice que Jesús es Dios, o que Elohim es Dios. Es decir, Manifestaciones del Verbo que es co-eterno con Dios.
Por cierto, los bahai vemos en Adán también una Manifestación del Logos Divino, al igual que Jesús. Así que en el fondo (también muy, muy en el fondo) podemos entender la posición mormona y caminar con ellos hacia la Unidad anhelada y profetizada por todos los siglos.