Es correcto. De ahí que fármacos como el propranolol (Bloqueador beta-adrenérgico), por ejemplo, pueda mantener en orden el ritmo cardiaco. En algunos casos, se prescribe como paliativo para los síntomas de ansiedad periférica ocasionados por la presencia de catecolaminas en el torrente sanguíneo, tales como taquicardia, rigidez muscular, temblor, hiperhidrosis, bruxismo, etc.; incluso puede llegar a disminuir notablemente el pánico escenico.