Cita Iniciado por welcome Ver Mensaje
Todo hombre que no mantiene relaciones sexuales después de los 30 años tiende a neurotizarse. Una posible solución para evitarlo es practicar muchos deportes, pero lo mejor es tener pareja y relaciones sexuales.

Por más que sublimen sus pulsiones en su amor a Dios, los sacerdotes en celibato apelan a tres defensas del yo: represión (de los deseos e ideas sexuales) aislamiento (de las emociones) y negación (de afectos y necesidades sexuales).
Eso lleva a muchos a la neurosis, la pederastia y la homosexualidad, y a otros a abandonar el sacerdocio.
A los que lleva a mantener relaciones ocultas les genera sentimientos de culpabilidad y/o neurosis.
Fue a partir del Concilio de Trento en el SXVI que, para oponerse a los protestantes que habían incorporado el no celibato, la ICAR puso el celibato. Un verda-
dero punto de desastre que está explotando, y que tendrá que llevar al cambio.
Fascinado me he quedado con este estudio psicológico del celibato. ¿Ocurrirá lo mismo con el instinto de conservación, o sea, ese que nos lleva a eliminar a aquellos que nos estorban?

Puestos a neurotizarse, el matrimonio es neurótico. La pareja estable impide al hombre procrear como a él le hubiera gustado. O sea, cuantas más hembras cubiertas por él mucho mejor.

La pregunta del millón que nos tendría que responder welcome es: ¿Qué instintos son sanos controlar o evitar sin neurosis y cuales no lo son?

Del tema del sacerdocio se ve que lo controla y por tanto evitaré hacerle preguntas, pero sí que me gustaría saber qué hacemos con la moral y la ética que van en contra de todos los instintos...¿Ya no tienen validez?