
Iniciado por
pana
Ea Dixie, no hay ni una sola referencia Bíblica sobre mujeres apóstoles.
Nos situamos en el siguiente pasaje del Evangelio de san Juan: Jn 4, 1-42.
Si leemos el pasaje en su totalidad nos encontraremos con una sorpresa: una mujer será la primera persona a la que Jesús se revela como Mesías (Jn 4, 26).
La mujer, que no era considerada en su tiempo como apta para ser testigo, no sólo recibirá esa confidencia de Jesús, sino que se convertirá en apóstol de su comunidad: "venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho" (Jn 4, 29).
Progresivamente deja de hablar de sí misma y da a conocer a Jesús hasta que los samaritanos lleguen a decir: "Él es verdaderamente el salvador del mundo" (Jn 4, 42).
Después de la resurrección, otra mujer será también enviada por Jesús a proclamar la Buena Noticia, a ser testigo de su resurrección: "María Magdalena se fue corriendo adonde estaban los discípulos y les anunció: He visto al Señor. Y les contó lo que Jesús le había dicho" (Jn 20, 18).
La Samaritana y María Magdalena, poco a poco, se convierten en discípulas y apóstoles del Señor.
En los primeros siglos del cristianismo, el término "sacerdote y obispo" no existían, y lo que había no eran pontífices, ni obispos, ni sacerdotes, sino testigos y apóstoles que eran quienes se les consideraban figuras representativas de la comunidad, y ejercían como tales (ese es el precedente de lo que denominamos en la actualidad sacerdote y obispo, pastor, etc.). Y por supuesto que había mujeres, ¿o acaso Jesús las discriminó? para nada, a la vista está que, la mujer juega un papel bastante representativo: es una mujer la 1ª persona que contempla al Mesías; son 2 mujeres las que se encuentran el sepulcro vacío; 2 mujeres y Juan son los testigos que tiene Jesús al pie de la cruz, etc.
Si tienes un porqué para vivir encontrarás casi siempre el cómo -Nietzsche