A propósito de lo que dices, recordé esta frase: "Hay que ser libres, hasta para ser esclavos", una frase del mundo sadomasoquista.
Es perfectamente aplicable en otros ámbitos.
Lo pernicioso, es cuando no hay libertad ni para elegir ser esclavo. Suele suceder, cuando machacan el cerebro más maleable: el de los niños, en lo que interesa al Estado, y más, en países, donde no hay libertad, un privilegio sólo de los jerarcas. La falta de libertad, la utilización de la censura y de la represión y el sistemático adoctrinamiento, lo utilizan cual maquiavelos para adocenar a sus súbditos.