Jesús en la tierra era Dios mismo hecho hombre. El único y verdadero Dios. No hay más dioses.
Y desde antes de nacer como humano, Dios era Espíritu. Y después Dios mismo que se hizo hombre, es decir, Jesucristo, fue muerto y esucitó con su carne, como enseña el Evangelio:
Lucas 24:36
Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.
24:37 Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
24:38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.
24:40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.
24:41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?
24:42 Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel.
24:43 Y él lo tomó, y comió delante de ellos.