Buenas KIMO,
Al ser enseñanzas crueles injustas y que nunca fueron de Dios, Jesucristo las eliminó de forma tajante:
"Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;" Mateo 5, 38-39