No solo tenemos permiso ... también tenemos la orden

Mat. 22:7 ”Entonces el rey se airó, y envió sus ejércitos, y destruyó a aquellos asesinos y quemó su ciudad. 8 Luego dijo a sus esclavos: ‘El banquete de bodas por cierto está listo, pero los invitados no eran dignos. 9 Por eso, vayan a los caminos que salen de la ciudad, e inviten al banquete de bodas a cualquiera que hallen’. 10 Por consiguiente, aquellos esclavos salieron a los caminos y reunieron a cuantos hallaron, tanto a inicuos como a buenos; y la sala para las ceremonias de bodas quedó llena de los que se reclinaban a la mesa.