El que TENGA INTELIGENCIA, CALCULE EL NÚMERO DE LA BESTIA. Su NÚMERO es 666...

[Porque25]

Entonces vamos a hacer la prueba que le dije a una de tus amadas......

Mi amada solo es una: LA IGLESIA DE JESUCRISTO......

y dices que no debes casarte y si fornicar con quién te dé la gana.

YO YA ESTOY CASADO CON Jesucristo PORQUE SOY PARTE DE LA ESPOSA DE Jesucristo QUE ES LA VERDADERA IGLESIA..., Y LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA NO FORNICAMOS, PORQUE NO SEGUIMOS A LAS FALSAS RELIGIONES COMO HACES TÚ...

Fornicación y adulterio contra Jesucristo es llamar fornicarios a los cristianos que quieren seguir fielmente lo que manda el Evangelio...

I

magino que tampoco os pondréis enfermos ¿verdad? Si sois como ángeles, que yo tenga entendido los ángeles ni siquiera se refrían.

Los ángeles no se resfrían, y los que ya en este mundo somos como los ángeles en los cielos ya no estamos enfermos de la mente ni del alma... Porque ya no seguimos falsas religiones como la que tú impones...

Más de lo mismo ¿Pablo estaba vivo o había muerto y Jesús lo había resucitado? ¿Verdad que no? Pablo estaba hablando de que antes estaba muerto a los ojos de Dios, pero con el sacrificio de Jesús volvía a estar vivo

Si Pablo volvió a estar vivo es porque antes estaba muerto en las leyes de muerte del viejo testamento que tú impones y a las que llamas "leyes de Dios"... y el Evangelio de Jesucristo que nos enseña los verdaderos mandamientos de vida le resucitó...

Jesucristo, que es Dios, vino a restablecer los mandamientos de vida que Dios había dado a los hombres desde el principio, y con ellos dejó abolidos todos los mandamientos de muerte del viejo testamento, porque los mandamientos de muerte no son de Dios sino de los hombres. Los primeros cristianos así nos dicen:

"Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte". (Romanos 8:1-2).

"no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo". (1ª Corintios 9:19-21)

"Circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo..." (Filipenses 3:2-9)