Tú basas tus improperios en la moral pero olvidas que la moral es un conjunto de normas de conducta aprobadas por una sociedad o una comunidad que no tienen nada que ver con el principio inamovible de no hacer daño al prójimo. Violar a una mujer o robarle el dinero al ancianito que acaba de sacarlo del cajero automático no es un problema de moral sino de código penal. En los países menos civilizados del mundo, la homosexualidad se castiga con penas de cárcel cuando no de muerte. Hace cincuenta años una pareja homosexual no podía casarse y formar una familia; hoy, en muchos países, sí. La bigamia se castiga. Pero se castiga aquí, no en Kuwait. ¿Debe considerarse punible llevar a un muchachito al orgasmo? Pues hoy por hoy sí se considera, pero vaya usted a saber cómo serán las cosas de aquí a cien años y si entretanto cree alguien que se deberían cambiar las leyes para hacerlo legal, pues nada, para eso vivimos en un país democrático.