Yo creo que no hay nada bueno en esos extremos de los que hablamos. Ni en la extrema derecha ni en la extrema izquierda. Aunque si te soy sincero, a mí me cuesta distinguir entre ambos extremismos.
La razón, como siempre, está del lado del sentido común. Cualquiera que se salga de eso, está pisando terreno resbaladizo.
Fíjate cómo persiguió el nazismo a las religiones y cómo lo hicieron los bolcheviques….¡¡No hay diferencia!!