México es mayormente de confesión católica y ciertamente esto condiciona de manera significativa a las personas que no lo son. Son varias las quejas presentadas por iglesias protestantes en cuanto a la persecución a la que se han visto sometidas por los integrantes del catolicismo exacerbado, inculto y ciego, tan solo por negarse a formar parte en las tradicionales fiestas populares.

Cierto es que la jerarquía católica condena los hechos, pero se queda de brazos cruzados sin tomar medida alguna para solucionar de una vez por todas la situación de acoso e indefension que reciben estos grupos protestantes.

Salud.