Es alarmante la supeficialidad con que enfrentan el tema los moralistas de siempre.

Usan la sensiblerìa barata y cursi para promover ideas medievales sin bases médicas ni éticas ni humanas: sòlo moralina de la màs ordinaria.

Se disparan palabras agoreras prediciendo futuros negros inexistentes y palabras como 'promuerte' o 'firmar la muerte' o 'testamento biològico' en vez de "eutanasia" y tantas boludeces màs que son de terror.

Por suerte que estamos nosotros para contrarrestar esas arremetidas. La suerte es que se convencen y aplauden entre ellos mismos. No convencen a nadie màs de los que logran pensar por sì mismos, sin sermones domingueros.