
Iniciado por
Zampabol
Antes de meternos en el fregado, mejor vamos a enterarnos de qué es lo que aparece en la susodicha sábana para que no demos palos de ciego diciendo tonterías.
Olvidémonos por un momento de Jesús de Nazaret, de Cristo, de los cristianos y del cristianismo, y pasemos a analizar una tela que aparece en cierto momento en la historia y que es algo curioso para estudiar.
Qué aparece en esta tela:
El objeto es una tela contínua, como una sábana, de unos 4 metros y pico de largo por algo más de un metro de ancho, en la que aparece una figura humana.
La figura es un hombre, aparentemente de raza caucásica, de unos 1, 82 metros de altura y unos 80kg aproximadamente. En esta sábana se aprecian tres tipos de manchas:
Unas manchas muy claras procedentes de quemaduras que en los vértices de los pliegues de la misma, lo que nos da idea de que en algún momento de su historia ha sufrido algún incendio, son las más evidentes. Por otro lado aparecen manchas claras de sangre repartidas por toda la tela y por último una leve imagen que representa la figura humana de la que ya hemos hablado.
La sábana parece haber cubierto un cadaver, del cual aparece la zona frontal del cuerpo y la espalda con evidentes muestras de haber sufrido un descomunal castigo.
El hombre, es un varón con barba, con las manos apoyadas sobre el vientre, las piernas estiradas, aunque una de ellas apunta ser más corta que la otra. En las manos no se aprecian los pulgares. En uno de sus pómulos se aprecia un fuerte hematoma que le cierra completamente un ojo. En sus muñecas se aprecian grandes manchas de sangre, así como en los empeines de los pies y el en costado. Tiene el cabello largo, y en la zona trasera de la cabeza, la que supuestamete se apoyaría contra la sábana, tiene innumerables huellas de sangre, así como en la frente, en la que hay una muy característica con forma de "3".
El hombre muestra una gra erosión en uno de sus homoplatos como si hubiera sido producido por un peso muy grande o un objeto muy pesado. Sus rodillas aparecen tambien cubiertas de sangre así como otras zonas de su cuerpo.
En la parte trasera, en su espalda, se aprecian regueros de sangre que posiblemente han ido cayendo por gravedad, ya que son más intensos en las zonas que supuestamente deberían haber goteado.
También se aprecian unas ciento veinte heridas de lo que parece podrían ser latigazos, dada la carácteristica marca que han dejado.
Resumiento.
Todo parece apuntar a que nos encontramos ante la representación de un crucificado, que ha sido azotado y el cual ha sufrido algún tipo de lesión punzante múltiple alrededor de su cabeza. La representación es anatómicamente perfecta e incluso nos habla del premorten y el postmorten del sujeto representado.
Sigue......