Cita Iniciado por Porque25 Ver Mensaje
No debes tergiversar el sentido de las palabras del Evangelio, pues los verdaderos cristianos saben que cuando Jesucristo dijo que el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, estaba diciendo que, como todos los hombres son pecadores, ningún hombre debe matar a otros hombres
Cita Iniciado por Esperanza. Ver Mensaje
Eso es lo que les pasa a muchos que se llaman católicos o "evangélicos", que sólo toman del Evangelio lo que les conviene según sus mundanos intereses, ignorando los misericordiosos mandamientos que enseña el Evangelio.
En la escena con la adúltera, Jesús dijo lo que dijo. Pero era una escena artificial pues era una trampa que le habían montado los fariseos y escribas para poder pillarle en un renuncio: O con Moisés o romper con Moisés. De aquella tesitura no iba a salir bien parado Jesús, pensarían los fariseos, porque decantándose por una o por otra opción, perdía de todas maneras. ¿Se distanció Jesús de Moisés? ¿Acaso dijo Jesús que lo mandado por Moisés no valía o no fue así? Ninguna de las dos cosas. Jesús derrotó intelectual y moralmente a los fariseos que creían que el pobre Jesús no podría salir de la trampa (lo de menos era la mujer, solo utilizada como instrumento para que Jesús tropezase). Ni rompió con Moisés, ni se lapidó a la mujer. En esta actitud hay que ver a qué ha venido Jesús y de qué manera nacía el cristianismo: Tanto Jesús como el cristianismo vienen del judaísmo. El Dios del Antiguo Testamento es el mismo del Nuevo Testamento. Más concretamente, es el Padre de Jesús, que es el Hijo. Eso obliga a ciertos equilibrios, porque de la lectura de ciertos pasajes del Antiguo Testamento, se ve que las costumbre y la moralidad es muy distinta de la del Nuevo Testamento. Pero…, el Antiguo Testamento siempre fue visto como libros inspirados (no son como el Corán, directamente revelado por Dios a Mahoma, sino que son “inspirados”, escritos por autores “inspirados”). El Antiguo Testamento es ESCRITURA. Obviamente así piensan los judíos…, y también los primeros cristianos (y Jesús, por supuesto). Estos primeros cristianos manejan la versión de los setenta (del Antiguo Testamento), y como Escritura, ni recortan ni amputan ni eliminan. Siendo libros inspirados, hay una Iglesia que se va a encargar de interpretar esos libros, pero no eliminarlos. Como así hizo Jesucristo, interpretando lo que allí estaba escrito. No se puede leer el Antiguo Testamento sino desde el Nuevo Testamento. Eso es el cristianismo desde el principio, el cristianismo de Jesús. Y, de modo que hay una continuidad de Jesús hasta nuestros días, a través de los apóstoles y sus sucesores, también hay una continuidad desde Abraham hasta Jesús, e incluso desde Adán hasta Abraham. Es la historia del Hombre, con sus miserias y con sus virtudes, sus alegrías y tristezas, sus horrores y sus esperanzas. La historia del hombre…, y de Dios junto al hombre…., ya sea en tiempos de Moisés (con sus lapidaciones varias) como en los tiempos de Jesús como en los tiempos actuales. Por supuesto, nadie va a lapidar a nadie actualmente, por mucho que estuviese escrito por Moisés. Jesús vino a limpiar de duras y crueles costumbres que ya solo lo aplican los crueles y duros (que todavía quedan en ciertos países donde se lapidan a adúlteras).