Estimado Jesús:
Le agradezco sus comentarios, y su postura abierta al debate, solamente me gustaría agregar lo siguiente:

Las reglas ortográficas así como los diccionarios, no son un capricho académico, sirven como base fundamental del idioma, definen los conceptos y normas para el uso del mismo. El idioma como tal tiene un objetivo fundamental: la comunicación, la cual en su esquema fundamental cuenta con los siguientes elementos: emisor, receptor, canal, mensaje, y código, para que exista comunicación se deben cumplir los supuestos de que exista un emisor y receptor, un canal (cualquier medio) para transmitir el mensaje, por supuesto el mensaje a transmitir, y un código en común, si cualquiera de los componentes de la comunicación falta entonces no existe comunicación, si existen perturbaciones en la comunicación podemos hablar entonces de interferencias.

En el caso que nos ocupa el idioma castellano corresponde al código, si por ejemplo alguien dice: mesa, un hispano parlante, ya sea que viva en España, Perú, Nicaragua o México reconoce el concepto en cuestión: Mueble, por lo común de madera, que se compone de una o de varias tablas lisas sostenidas por uno o varios pies (normalmente cuatro), y que sirve para comer, escribir, jugar u otros usos. Pero qué pasa si en cada país se usa el concepto para definir algo totalmente diferente digamos que en un país en particular, en vez de la palabra mesa, se utilice la palabra perro, si a una persona natural de dicho país se le indica: limpia la mesa, en vez de limpiar dicho mueble procedería a darle un baño al perro de la casa, de ahí se puede inferir la importancia de que exista una referencia en los conceptos, ahora si las dos personas tienen los mismo conceptos, y una le da un mensaje escrito en un papel a la otra ,que dice: limpia al mase, lo más común seria que la segunda persona fuera incapaz de codificar el mensaje, pese a que contiene exactamente las mismas letras, esto es debido a que la ortografía es incorrecta.

Se ha afirmado en varias oportunidades en las distintas opiniones (y no siempre del mismo autor) que los errores ortográficos no disminuyen la inteligencia de una persona, cosa que es cierta, ya que uno puede ser inteligente sin saber escribir, el detalle no está en que uno tenga errores, el problema es que no los corrija, y se invente excusas para no mejorar.

Y para finalizar me permitiré comentar la siguiente frase:

“la verdad no requiere evidencias, solo se plantean cuando su probidad esta en prejuicios.”

Todas las afirmaciones requieren evidencias, si alguien afirma que algo es verdad, está en el deber intelectual de probar su afirmación, si una cosa no se puede probar, no se debe tomar como cierta, las únicas verdades que no necesitan evidencia son los llamados dogmas, y provienen de la fe, mas no del conocimiento. Le ruego encarecidamente recurra a un diccionario: probidad no es una palabra derivada de prueba, y significa “honradez”, prejuicio, no es sinónimo de juicio, y significa “tener una opinión previa antes de juzgar”

Le ruego me disculpe nuevamente, por expresar mi desacuerdo con algunas de sus ideas, pero me parece que de este intercambio podemos aprender todos, igualmente le agradezco todas las atenciones recibidas en su anterior escrito, para mí ha sido un placer poder debatir con Ud, saludos y espero seguir leyéndolo por estos foros.