Suponiendo que el malhechor había conocido a Jesús antes -- vemos que su salvación no se perdió, el malhechor se arrepintió en el ocaso de su vida y Jesús le dio vida eterna.
32 ¡Que baje de la cruz ese Mesías, Rey de Israel, para que veamos y creamos!
Y hasta los que estaban crucificados con él lo insultaban.