Corrigiendo el pecado, porque olvidas lo bueno, y pones a prueba tu fe.
Y ¡¡¿Qué tiene que ver aquí la fe con las correcciones y el olvido de lo bueno y el pecar?!!
Les sueltan cuatro gilipolleces, que ni se entienden, ni entienden, se quedan estupefactos creyendo que dicen algo profundo y con sustancia, por precisamente no entender la gilipollez.