
Iniciado por
misericordia
Pero Jesucristo mandó guardar los mandamientos que Él enseñó cuando predicó el Evangelio. Y no está bien que se ignoren. hay que guardarlos.
Jesucristo también mando a recordar su sangre
y tu no obedeces sus misericordiosos mandamientos
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)