Cita Iniciado por tomas0402 Ver Mensaje
Yo siempre que he leído este pasaje (al margen de que sea cierto o no), he visto que Jesús estaba tremendamente angustiado, hasta el punto de sentir pavor. SUPLICABA que, si era posible, no sucediera lo que tenía que suceder. No quiere morir, pero acepta la voluntad de su Padre. Este Jesús, al aceptar la voluntad de su Padre contraria a la suya, está haciendo un gran sacrificio, aunque los de la “Biblia a la carta” lo nieguen.

“Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia.
34 Y les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.»
35 Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora.
36 Y decía: «¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.»”
(Marcos 14:33-36 - Biblia de Jerusalén)
Cada uno lo relata según le conviene:

El evangelio de Pedro

Es el texto apócrifo fundamental sobre la muerte de Jesús, ya que hace un relato entero de la Pasión.

"Tiene grandes semejanzas con los canónicos, no está claro hasta qué punto depende de los evangelios canónicos, muchas veces son tradiciones orales, que recogen unos y otros y no hay una dependencia literaria inmediata".

Su texto fue descubierto en el siglo XIX, aunque ya se conocía su existencia por las referencias al mismo.

Este evangelio introduce un cambio relevante con respecto a los canónicos: culpabiliza mucho más a los judíos sobre la muerte de Jesús y prácticamente disculpa a los romanos.

"El que envía a la muerte a Jesús no es Pilato, sino Herodes, y, además, Herodes encarga a unos soldados judíos no romanos que crucifiquen a Jesús".

La tendencia de disculpar a los romanos, presente en otros textos, "se explica porque las comunidades van introduciéndose en el imperio, quieren evitar el conflicto con las autoridades romanas y entonces su responsabilidad la van amortiguando".