Última edición por Loma_P; 30-dic.-2021 a las 22:28
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido, a mis hermanos, a los incrédulos y a los que dudan.
Hace varios días estuve aquejado por un fuerte dolor en la cintura, llegando hasta los glúteos. Cada vez que me levantaba tenía el dolor. No he ido a médico, ni nada, pero quizás es un problema de la columna, posiblemente una escoliosis y se refleja en esa zona (me han dicho que tengo escoliosis y la noto en el espejo, un bulto en el lado derecho, debajo del omoplato).
Sucede que ayer decidí pedir por el dolor, pedí alivio, luego sanación completa. En el nombre de Ieshu pedí. Y me levanté hoy en la mañana y hasta ahora nada de dolor, aunque si hay una molestia, como una rigidez.
Entiendo que hay quienes han expresado que estoy inventándome estas cosas, pero yo les estoy diciendo la verdad. Antes, cuando creí otras cosas, nunca vi lo que estoy viendo ahora. No digo que confíen en mí, pero sí les comparto para, si Dios quiere, se acerquen a la verdad y vean por ustedes mismos.
Ningún beneficio he sacado de contar esto en cuanto a cosas materiales, en éste foro con unos cuantos usuarios no sacaría ningún beneficio económico. De hecho, comentan incrédulos.
Soy un hombre como cualquiera, no mejor que los otros, pero hay un Dios en el cielo, el Padre de Ieshu el Ungido.
Última edición por Wigberto; 30-dic.-2021 a las 22:31
Saludos, paz y bendiciones en nombre de Ieshu el Ungido, Hijo de Dios.
Pues sí, desde muy joven tuve problemas con la masturbación. Además de la pornografía. Quizás mi única otra adicción fueron los juegos de vídeo, la televisión y el internet.
Quizás algunos piensen que esas cosas no son adictivas, pero considero que sí lo son y, que además pueden causar efectos secundarios y serios. En el caso de la pornografía, solía ver cosas muy malvadas, pues aunque todo pecado es malo, yo llegué a ver cosas muy malas.
Esta adicción la tuve aún cuando me hacía llamar cristiano, aunque no conocía el nombre de Ieshu ni sabía cosas que ahora sé.
Lamentablemente el deseo sigue en mí, haciendo presión en mi cuerpo que es débil y mis pensamientos muchas veces se conducen a buscar el placer carnal, mientras en parte copera mi cuerpo y en parte lo rechazo.
Yo fui bebedor excesivo (muy excesivo).
Un día de marzo de 1992 decidí: no bebo nunca más.
Y eso fue todo. Desde entonces nunca más bebí ni una gota.
Para dejar de beber hay una sola forma de hacerlo: no beber nunca más.
Nada de dioses ni jesuses: Basta con tomar la decisión.
Y eso de la carne débil es una pamplina: nunca tomaste una decisión, solo anduviste lloriqueando, y aún lo haces.
Última edición por doonga; 03-feb.-2022 a las 06:22
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Algunos quizás lo tomen en poco, porque no han pasado por una experiencia similar. Pero tengo entendido que hasta la ciencia reconoce que dejar una adicción es algo muy difícil para muchos humanos.
La sensación placentera la carne la quiere experimentar de nuevo, por tanto es complicado de hablar de cura cuando se habla de una adicción. Incluso controlarla es difícil y pueden haber recaídas que terapeutas ayudan a manejar.
Yo tengo más de dos años sin buscar pornografía. Y entiendo que estas cosas no son fáciles de dejar como algunos piensan. Lo he conseguido sin terapia, simplemente orando a Dios creyendo que Ieshu es el Ungido.
Pues si tienes fuerza de voluntad, simplemente lo dejas.
Aquí no se trata de fácil o de difícil.
Aquí se trata de decir "NO".
Lo que sucede es que la mayoría de la gente teme decir "NO", porque son cobardes, y no son capaces de enfrentar la vida como es.
Y necesitan esconderse entre las faldas de sus fetiches.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.