A todo aquel que se haya molestado en leer la Biblia de principio a fin, no le habrá pasado desapercibida una filosofía que utiliza el dios inspirador:

Cualquier ignorante que asuma como cierto lo que en le Biblia se dice, acumula mucha más sabiduría y su mente es más recta, que el hombre sabio que cuestiona lo que en la Biblia nos enseña.

Dudoso comportamiento ¿No?