Esta realidad ella me la continuaba contando los primeros días y las primeras noches que pasamos juntos. Había que aceptar esta realidad o salir huyendo. Siempre te preguntas ¿La quieres lo suficiente como para continuar esto mismo? ¿O sales huyendo dejándola a su suerte? ¿Aquí es donde se prueba si amas a una persona o no?

Una mente volando en la 60
Recuerdo que me desperté como a las 10:00 a.m. y me levanté de la cama, me di un duchazo, me arreglé, me puse un vestido de color negro estampado con colores dorados y mis botas de color café oscuro tomé mi monedero de color negro con mis llaves de la casa de mi hermano y dinero. Me dirigí hacia la parada de la combi, y abordándola me fui a las cercanías de la avenida 60, llegando al lugar caminé por ella y como tenía hambre, entre al restaurante que tenía un piano de color blanco en la entrada del restaurante, me senté en la barra y pedí pasta a la boloñesa y un vaso del agua, esperando mi comida, dos meseras me hacían platica y me decían que era Paulina Rubio, yo les dije que no, pero ellas y otro mesero me convencieron de la idea, así que me creí que era yo Paulina Rubio, llevaba mis gafas oscuras, recuerdo que siempre llevaba mis gafas oscuras, cuando se trataba de ir a la Sesenta avenida portaba mis gafas oscuras, disfruté de una comida de $475.00 pesos mexicanos por lo que no podía desaprovechar mi estancia en aquel restaurante, recuerdo que terminando de comer, pagué y me senté en el asiento del piano y comencé a tocar el piano de una manera tranquila y melancólica, y aunque no sabía tocar el piano, lo toqué como podía y unos extranjeros que estaban ahí comiendo me aplaudieron por haber tocado una pequeña pieza musical, acabando de tocar el piano blanco, me retiré del lugar y me fui a la parada de la combi que me llevaría de regreso a Progreso así que aborde la combi, llegando a las cercanías de donde estaba la casa de mi hermano, caminé hacia la casa de él, abrí la puerta y me pase a ver televisión por cable, luego apagué la televisión y me fui a dormir.

En otra ocasión me desperté a las 9 de la mañana me bañé, desayuné, me puse un vestido ajustado de color negro, unas botas de color café oscuro, tomé mi monedero y las llaves de la puerta de la casa de mi hermano y salí de la casa rumbo a la parada de la combi que se dirigía hacia la 60. Abordé el transporte y llegué a las cercanías de la avenida, caminé hacia ella y de nuevo fui al restaurante donde tenía el piano de color blanco. En la entrada del restaurante, pregunté por las dos meseras y por el mesero que me había atendido, me dijeron que llegarían en 10 minutos. Regresé en 10 minutos más tarde y encontré al mesero que me atendió y me dijo ¡Hola Paulina como estas! Yo le dije que bien, entonces él me dijo que ya era famosa, y miré hacía afuera en la calle veía a un grupo de chicas que llevaban short de color rojo, playera blanca estampada con corazones, y llevaban en las manos globos de color rojo y rosa, el mesero me dijo mira ahí van tus seguidoras y yo no le creí porque sabía que ese grupo eran animadoras del antro Blue Aluxe. Me despedí de él y seguí caminando sobre la Sesenta avenida y caída la tarde me dirigí a la parada de la combi, para tomar el transporte de regreso a la casa de mi hermano, llegando al lugar caminé hacía la casa, abrí la puerta de la casa, fui al baño a lavarme las manos, prendí la consola de audio y puse un disco compacto del grupo musical café Tacuba le subí a todo volumen, así que sin más escuche el disco por un breve rato, y lo apagué y me fui a mi recamara a ver mi celular. Por la noche llegó mi hermano, él se fue a dar un baño y me dijo que era lo que había hecho durante el día, y yo le dije que había salido a dar la vuelta.