Jehová le dijo a Elías que Eliseo sería su sucesor como profeta, que debía ir a buscarlo y mostrarle que había sido escogido como su ayudante y suplente. Así lo hizo Elías, y cuando Eliseo se dió cuenta de su privilegio, enseguida mató sus toros, dió de comer a su gente, se despidió, y se puso a seguir a Elías a todos lados ... hasta aburrirlo
. Cuando Jehová había decidido mover a Elías a otra región, Elías trató de irse sin que Eliseo le siguiera, pero este no lo dejaba. El relato cuenta:
2Rey.2:1 Y cuando Jehová había de llevarse a Elías a los cielos en una tempestad de viento, aconteció que Elías y Eliseo procedieron a partir de Guilgal. 2 Y Elías empezó a decir a Eliseo: “Siéntate aquí, por favor, porque Jehová mismo me ha enviado aun hasta Betel”. Pero Eliseo dijo: “Tan ciertamente como que vive Jehová y como que vive tu alma, yo ciertamente no te dejaré”. De modo que bajaron a Betel. 3 Entonces los hijos de los profetas que se hallaban en Betel salieron a Eliseo y le dijeron: “¿Realmente sabes tú que hoy Jehová va a quitar a tu amo de la jefatura sobre ti?”. A lo que él dijo: “Bien lo sé yo también. Guarden silencio”.
4 Elías ahora le dijo: “Eliseo, siéntate aquí, por favor, porque Jehová mismo me ha enviado a Jericó”. Pero él dijo: “Tan ciertamente como que vive Jehová y como que vive tu alma, yo ciertamente no te dejaré”. De modo que llegaron a Jericó. 5 Entonces los hijos de los profetas que se hallaban en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: “¿Realmente sabes tú que hoy Jehová va a quitar a tu amo de la jefatura sobre ti?”. A lo que dijo: “Bien lo sé yo también. Guarden silencio”.
6 Elías ahora le dijo: “Siéntate aquí, por favor, porque Jehová mismo me ha enviado al Jordán”. Pero él dijo: “Tan ciertamente como que vive Jehová y como que vive tu alma, yo ciertamente no te dejaré”. De modo que los dos siguieron adelante. 7 Y había cincuenta hombres de los hijos de los profetas que fueron y se quedaron parados a la vista, a cierta distancia; pero, en cuanto a ellos dos, estuvieron parados junto al Jordán. 8 Entonces Elías tomó su prenda de vestir oficial y la envolvió y golpeó las aguas, y estas se dividieron gradualmente para acá y para allá, de manera que ambos cruzaron por el suelo seco.
Pero cuando Elías ya se despedía de Eliseo, le dijo que le pidiera un deseo antes de ser separado de él. Ésto fue lo que sucedió:
2Rey.2:9 Y aconteció que, en cuanto habían cruzado, Elías mismo dijo a Eliseo: “Pide lo que he de hacer por ti antes que sea quitado de ti”. A lo que dijo Eliseo: “
Por favor, que dos partes de tu espíritu vengan a mí”. 10 A lo que él dijo: “
Has pedido una cosa difícil. Si me ves cuando sea quitado de ti, te sucederá así; pero si no [me ves], no sucederá”.
11 Y aconteció que, mientras ellos iban andando, hablando al andar, pues, ¡mire!, un carro de guerra de fuego y caballos de fuego, y estos procedieron a hacer una separación entre los dos; y Elías fue ascendiendo a los cielos en la tempestad de viento. 12 Durante todo este tiempo Eliseo estaba viendo esto, y clamaba: “¡Padre mío, padre mío, el carro de guerra de Israel y sus hombres de a caballo!”. Y no lo vio más. En consecuencia, asió sus propias prendas de vestir y las rasgó en dos pedazos. 13 Después de eso alzó la prenda de vestir oficial de Elías que se le había caído, y regresó y se situó junto a la orilla del Jordán. 14 Entonces tomó la prenda de vestir oficial de Elías que se le había caído y golpeó las aguas y dijo: “¿Dónde está Jehová el Dios de Elías, aun Él?”. Cuando golpeó las aguas, entonces estas se dividieron gradualmente para acá y para allá, de manera que Eliseo cruzó.
15 Cuando los hijos de los profetas que estaban en Jericó lo vieron desde alguna distancia, empezaron a decir: “
El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo”. Por consiguiente, fueron a su encuentro y se inclinaron a tierra ante él. 16 Y pasaron a decirle: “Aquí ves que hay con tus siervos cincuenta hombres, personas valientes. Permite que vayan, por favor, y busquen a tu amo. Quizás el espíritu de Jehová lo haya alzado y entonces arrojado sobre una de las montañas o en uno de los valles”. Pero él dijo: “No deben enviarlos”. 17 Y siguieron instándolo hasta que él se abochornó, de modo que dijo: “Envíen”. Ellos ahora enviaron a cincuenta hombres; y siguieron buscando por tres días, pero no lo hallaron. 18 Cuando volvieron a él, él estaba morando en Jericó. Entonces les dijo: “¿No les dije: ‘No vayan’?”.
Noten el asunto relevante con respecto a este tema: Eliseo le pidió a Elías que le diera 2 partes del espíritu que estaba depositado en él. Elías le dijo que eso era muy difícil para él, pero que si él podía verlo cuando fuera separado de su lado, entonces significaba que iba a recibir lo que había pedido. Elías NO PODÍA sacarse el espíritu santo y dárselo a Eliseo; eso solo lo podía hacer Jehová. Por eso Elías le puso esa condición: que obviamente, si Jehová dejaba que sucediera, entonces significaba que había aprobado y accedido a la petición a Eliseo. Resultó que Eliseo sí pudo ver a Elías cuando fue alzado a los cielos, así que recibió los 2 partes del espíritu que había estado depositado en Elías .. y enseguida lo pudo comprobar por sí mismo, y todos los que lo vieron.
Esta es otra demostración bíblica de que el espíritu santo puede ser distribuído, repartido, etc, a voluntad de Jehová y la persona que Jehová se lo permita, como a los ungidos que en el siglo I lo transferían por imposición de manos. Esto CONFIRMA una vez más lo que antes he estado diciendo: el espíritu santo NO ES una persona, pues se estaría fragmentando ...