¿Quién se atreve a decir que es verdadera la afirmación de mi firma?
Desafortunadamente tu firma ya no aparece, esa que decía "yo siempre miento".
Tu firma no es una afirmación sino una anegación.
Podríamos decir que tu firma es como la regla que dice que toda regla tiene se excepción, o que es como la historia del barbero.
Porque toda regla o verdad tiene su ámbito dentro del cual existe, pero no la puedes extrapolar a su contenedor.
Del hecho que tú seas inteligente no se puede concluir que el universo sea inteligente,
Ni del hecho de que tú mientas siempre, no se puede concluir que vives una ilusión.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.