Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
Todas las personas decentes saben que tener sexo
fuera del matrimonio es malo, no es aceptable.
Jesucristo dijo que los que son dignos del reino de Dios ni se casan ni se dan en casamiento, y tú dices que tener sexo no estando casados es malo. Pues tú contradices a Jesús.

No es aceptable a un padre, aunque este no sea Cristiano, que sus hijas esten con distintos machos teniendo relaciones sexuales.

Y ningun hombre aunque no sea Cristiano, permite que su mujer este
teniendo relaciones sexuales con los machos en su barrio. PUNTO!

Por sus frutos dijo Jesus se reconocerían a los cristianos verdaderos, y los cristianos y cristianas verdaderos, no se acuestan con PEPE JUAN ROBERTO, Y EL LECHERO.
Aquí nadie está hablando de la corrupción de la que tú hablas, como si las cristianas fueran por ahí teniendo relaciones con cualquiera. Eso no lo hacen los verdaderos cristianos.

Cita Iniciado por María_Laura3 Ver Mensaje
De lo que yo he hablado es de las personas decentes que aman a Jesucristo y se unen formando una familia y amándose siempre, sin abandonarse, pero sin estar casados por contratos de matrimonios establecidos e impuestos por religiones de hombres, porque Jesucristo dijo que los que son dignos del reino de Dios, ni se casan ni se dan en casamiento.

Y, por otra parte, también he recordado cómo vivían los primeros cristianos. Y no me he inventado nada, pues está escrito en el libro de los Hechos de los apóstoles que los primeros cristianos no se casaban, ni vivían por parejas, sino que vivían todos juntos y en comunión (común unión) unos con otros. Lee:

Hechos 2:42
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
2:43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
2:44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
2:45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,