“El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre”. (Juan 5:19.)
“He bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado.” (Juan 6:38.)
“Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me ha enviado.” (Juan 7:16.)
Estas escrituras, declaraciones de Jesus, simplemente apoyan el hecho de que la vida que llevo Jesus fue la vida que el mismo Padre hubiese vivido.
Si a estas declaraciones le agregamos :
Mat 28:Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
Y :
Juan 16:Todo lo que tiene el Padre es mío
El resultado es que Jesus, el Hijo, se iguala a su Padre...