
Iniciado por
Porque25
Esto que dices está muy acertado y estoy de acuerdo contigo. Solamente quisiera puntualizar una cosa, y ésta es que en el Nuevo Testamento también hay cosas que contradicen al Evangelio, pues Jesucristo en el Evangelio nos dice que los que quieran entrar en la vida deben guardar sus mandamientos, y las cartas atribuidas a Pablo dicen que no estamos bajo la ley. Entonces, ¿a quién hacemos caso?... ¿al Evangelio de Jesucristo o a las cartas atribuidas a Pablo?...
Las cartas también dicen que los cristianos deben hacer todo lo que les manden los dictadores poderosos de las naciones, y Jesucristo nos manda que no hagamos como ellos hacen. Te pongo una cita:
"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas....... porque no en vano lleva la espada........ Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos......" (Romanos 13:1-6)
Esto es lo que dicen las cartas: que hagamos todo lo que dicen los gobernantes, sin distinguir entre gobernantes buenos o malos. Y además dicen que "no en vano lleva la espada" (para herir o matar), justificando con ello los castigos terribles y las penas de muerte. Pero Jesucristo había mandado todo lo contrario, pues había dicho que los jefes de las naciones las tiranizan y que entre nosotros no debe ser así:
"Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. Entre vosotros no debe ser así, sino que si alguno de vosotros quiere ser grande, que sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos". (Mateo 20:25-28.)
Las cartas también dicen que los esclavos sean obedientes en todo lo que les manden sus amos, mientras que el Evangelio nos enseña que no tengamos esclavos, así como Jesús no vino a ser servido sino a servir.
Como podemos ver, ante estas contradicciones, ¿qué es lo que debemos seguir?... ¿Debemos seguir las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento?... ¿Debemos seguir los mandamientos de las cartas atribuidas a Pablo que nos vuelven a llevar a las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento?... ¿O debemos seguir solamente los misericordiosos mandamientos del Evangelio?...
Nos dice el Evangelio que no podemos servir a dos señores tan diferentes (las leyes del viejo testamento y las cartas atribuidas a Pablo, y Evangelio).
Y la pregunta necesaria es ésta: ¿Es que Jesucristo, que es Dios, no sabía que los poderosos iban a imponer a los cristianos las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento?... Sí, Jesucristo es Dios y Él sabe todo, por eso no mandó a sus discípulos que predicaran viejos testamentos judíos ni cartas atribuidas a Pablo.
En conclusión, Jesucristo no mandó predicar las leyes del viejo testamento ni de las biblias católicas ni de ninguna religión, pues lo que nos mandó predicar Jesucristo por todos los pueblos fue solamente el Evangelio:
"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén". (Mateo 28,19-20).
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).