Jesús dijo: “No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a destruir, sino a cumplir” (Mateo 5:17).

Ahora bien, ¿qué significa “cumplir”? Ilustrémoslo. Se dice que un constructor cumple su contrato de levantar un edificio, no haciendo pedazos el contrato en sí, sino entregando el edificio terminado. Pero tan pronto como se termina el trabajo al gusto del cliente, el contrato queda cumplido y el constructor ya no está comprometido a hacer más. De igual manera, Jesús no incumplió el “contrato” de la Ley, no lo rompió en pedazos; él cumplió la Ley mosaica obedeciéndola a la perfección. Una vez cumplida, esta dejó de ser obligatoria para el pueblo de Dios.

Dado que Cristo cumplió la Ley, ¿están obligados los cristianos a guardar un día de descanso semanal? El apóstol Pablo dijo: “Que nadie los juzgue en el comer y beber, o respecto de una fiesta, o de una observancia de la luna nueva, o de un sábado; porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, pero la realidad pertenece al Cristo” (Colosenses 2:16,*17).

Estas palabras inspiradas denotan un gran cambio en los requisitos de Dios para sus siervos. ¿A qué obedece este cambio? A que los cristianos están bajo una nueva ley, “la ley del Cristo” (Gálatas 6:2).

La Ley de Moisés quedó abolida cuando Jesús, al morir, la cumplió por completo (Romanos 10:4; Efesios 2:15).

¿Dejó de estar vigente también el mandamiento de guardar el sábado? Sí. Pablo dijo: “Hemos sido desobligados de la Ley”, y a
continuación pasó a referirse a uno de los Diez Mandamientos
(Romanos 7:6, 7).

De*modo que los Diez Mandamientos —incluido el del sábado— son parte de la Ley que fue abolida. Por eso, los cristianos ya no*están obligados a observar el sábado, o día de descanso semanal.