No hay gracia donde no se guardan y se predican los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio... Pues aquel que nos salvo por su misericordia (su gracia) también nos mandó guardar los misericordiosos mandamientos del Evangelio.
No hay gracia donde no se guardan y se predican los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio... Pues aquel que nos salvo por su misericordia (su gracia) también nos mandó guardar los misericordiosos mandamientos del Evangelio.