Es de suponer que Jesús tendría sus apetencias internas, ocultas como es lógico para los demás. Pero no me negarás que Jesús tenía una apetencia claramente discernible: llegar a ser el Mesías. Eso es innegable y aparece por doquier en los Evangelios,pero no quería que se supiese. Cuando preguntó a sus discípulos que quién era él, Pedro le dijo que era el mesías, cosa que Jesús aceptó evidentemente complacido, pero añadiendo a continuación que no se lo dijeran a nadie. (Mateo 16:16-20). Por el contrario jamás dijo él que fuera Dios hablando de sí mismo. No olvides que una cosa es “hijo de Dios” y otra “Dios hijo”, como no es lo mismo “hijo del maestro” que “maestro hijo”.
Pues que si por ejemplo en Tobías 11:4 en lugar de hablar de “hiel” se habla de “cruz”, al llegar a narrar la pasión Mateo habría metido la frase “toma contigo la cruz” añadiendo que así se cumplía lo anunciado por los profetas.Lo de la palabra "cruz" de San Mateo no lo entendí. Saludos.