¡Oye, pues va a ser verdad que tengo imán para que caigan sobre mí todas las tormentas!
Anoche, a horas intempestivas, como suele ser habitual en Tía Teresa, recibí una llamada de teléfono...

.-¡Hijo de mala madre, ¿Qué es eso de que ya no hay lucha de clases? ¿Me vas a decir que cualquier pelandusca con ínfulas de novia de algún barbudo va a tener que ser considerada como una señora? ¡¡Tú no estás bien sobrino!!.- Así me saludó a las cuatro de la madrugada mi querida Tía. Por supuesto hasta que reaccioné, le di todo el tiempo del mundo para comprobar que tenía sobre mí una ventaja abismal dado el profundo y erótico sueño del que me sacó. Y seguía...

.-Incluso tú, que aunque seas hijo de del que fuera mi gran amor antes de que separara de tu madre, chirrías más que una bisagra vieja cuando se te asoma al mundo de la biuti. ¡Cómo no va a haber lucha de clases si hasta hay gente que se toma en serio el lío del espía ese americano que busca quien le compre la mercancía! Me acuerdo en mi juventud, cuando todos sabíamos que los gobiernos nos espiaban con todo lo que podían para saber de nuestros asuntos de cama y... ¡¡¡No se asustaba nadie!!! Es más, no eras nadie si no te habían espiado alguna vez. Claro que entonces todos los problemas se solucionaban en un puente con el consabido canje de espías..."Tú me das dos de los gordos y yo te los cambio por siete de medio pelo".-

Como si le hubieran dado cuerda la tía seguía...- Toda la culpa de esto la tienen los jueguecitos y las consolas. ¡¡Hasta a la cama se llevan los juguetitos!! Estas niñas modernas no se han enterado de que ya venimos con juguetitos de fábrica. ¡¡Qué poca clase hablar de intimidades!! Como si a los demás les importasen mis correrías nocturnas...que ya que estamos te diré que últimamente andan muy flojas. ¿Te acuerdas del chileno que me pretendía? Pues el juguetito que me trajo era todo un tanque....pero sin munición. Bah, cada vez es más verdad que esto de la clase se está notando demasiado. La globalización está convirtiendo el mundo en una pradera de acomodados en la que nadie se esfuerza por destacar. ¡¡¡Cómo no vas a ver ateos militantes y comunistas por todas partes!!! ¡Ves, en eso te doy la razón!! ¡¡¡Qué clase tenía Julio Anguita!!! ¿Y el difunto Jesús Aguirre el Duque "Consuerte"? ¡Eso eran rojos con clase y poderío y no los modernos de los pajaritos que parece que acaban de dejar de descargar sacos en el muelle.

En fin sobrino, que no vuelvas a criticar la lucha de clases porque ya sabes que no me hace ninguna gracia. Clases hay y siempre ha habido. Y el día que no las haya...¡Qué coño! ¿Cómo no va a haber clases?.-

Y así tal como llegó se me fue. No me dijo ni "Que descanses sobrino"...pero debe ser que algo le removió la conciencia que hoy he visto un ingreso en mi cuenta que podríamos designar como "incentivos".


¡¡¡Me gusta un montón Tía Teresa!!!