
Iniciado por
Rusko
La lucha por “el nombre” es iniciada por los “progres”. Les va la vida en ello (el objetivo es depreciar el matrimonio y la familia). Si el matrimonio gay fuese un vulgar contrato entre dos personas, no se habría montado ningún follón, pero el lobby gay quiere hacer pasar por el aro hasta al diccionario. Recuerdo que hace un par de décadas, Martina Navratilova firmó un contrato con una novieta suya a semejanza a un contrato matrimonial. Lo pudo hacer, porque cada persona es libre de concertar un acuerdo con otra. Creo que la relación no acabó del todo bien y la novieta hizo valer sus derechos reflejados en el contrato (o sea, que se llevó una pasta al disolver ese contrato).
O sea, que todo el mundo es libre de hacer un contrato con quien quiera. Otra cosa es que esos contratos libres entre personas merezcan apoyo y fomento por parte de las instituciones públicas, que yo no lo veo así, porque las instituciones públicas no están sobradas de fondos y esos “contratos” son demasiado personales. ¿Y el matrimonio?. El matrimonio sí requiere ayudas (que se merecerían más), porque sin matrimonio, no habría reproducción ordenada del ser humano. Ta clarito, ¿no?.