Hombre..... asco no sería la palabra más adecuada (bueno... hablo de mí). Quizá sobrecogimiento (no, no estoy hablando de Bárcenas), desasosiego, un poco de inquietud..... Quizá todo ello sea debido a influencias culturales que todos tenemos hacia la muerte. Pero, libre de esas influencias, el cementerio de San Isidro sería como un museo de escultura al aire libre. Un buen paseo viendo esculturas del siglo XIX y XX bastante ilustrativo.
Ya, ver la momia real medio desenvuelta en el museo arqueológico... pues eso da un poco más grima (como ver las fotos de la momia de Prim, que la han estado investigando durante los últimos meses. Pues sí, grima, mucha grima) (Me abstengo de poner fotos aquí de esa momia o de otras. Brrrrlllll

)