Mounstro de etéreo ser, ¿por qué no te puedo alcanzar, atraparte y aniquilarte? ¿Por qué te apareces a tu antojo y capricho? Te crees muy inteligente, ¿cierto? Pues, bien, lo eres. No puedo hacer nada cuando haces de mi cabeza tu parque de diversiones. Tan sólo, Hemikranion, por favor, sé prudente y condescendiente con quien te porta y te mantiene vivo: Yo.