Jesús no mandó cosas inútiles, sino todas necesarias. De lo que se trata es de que los peces sean pescados entre todos y repartidos entre todos, no pescados entre unos pocos y entregados en su mayoría a los que más tienen.
No es porque Abysso mandó eso, pues se ve que Abysso no tiene intención de mandar eso. Eso lo mandó Jesucristo. Y es perfecto para que no haya unos pocos que viven en la abundancia mientras la mayoría son pobres o viven en la miseria.