Una fuerza impersonal, semejante a la electricidad, que habla, oye y declara cosas. Que curioso.

Además se lo puede contristar(¿se puede poner triste la electricidad?), enseña, se le puede mentir, le debemos obedecer, consuela, convence, da órdenes.

Todas estas obras necesitan la participación de una persona en vez de una simple fuerza eléctrica.