Ya estás en el climaterio de tu desesperación.

Mejor tómate tu descanso, tómate una tisana, o consulta a un trabajador de la salud mental.

Por eso este mensaje es importante: con nuestra predicación la hipocrecía religiosa se tiene que quitar la máscara y mostrarse tal como es. A este ya se le salió la pinta, pero bien pinta.