Cada uno predica el Evangelio como Dios le hace sentir. Luego hay otros que dicen predicar el Evangelio y luego predican de todo menos el Evangelio. Y esto es lo que les pasa a muchos católicos, "evangélicos" y otros luteranos y calvinistas; todos predican sus biblias y a sus biblias le llaman ellos predicar el Evangelio. Han confundido al mundo. Pero la corrección del cielo está ya encima, está a las puertas.
Y todo, por haber abandonado las palabras de Jesucristo que les mandaba predicar el Evangelio, pero ellos, rebeldes, hicieron olvidar los mandamientos del Evangelio para imponer en su lugar los mandamientos de sus biblias judaizantes.